1) Atención excepcional
2) Habitaciones limpias
3) Desayuno repleto de detalles

1) Baños algo antiguos
2) Aire acondicionado ruidoso
3) Ruido en la calle

Recomiendo pedir una habitación en la planta de abajo, ya que está reformada y más accesible.

El hotel ofrece una buena atención al cliente, destacando la amabilidad del personal, que se preocupó por detalles como proporcionar sombrillas para la playa. Las habitaciones son limpias, aunque algo antiguas y el aire acondicionado podría mejorar en cuanto a ruido y potencia. En general, es un lugar adecuado para familias y estancias cortas.

Estancia agradable en un entorno tranquilo

Disfruté de la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar. La cercanía a la playa facilitó mis días de sol. Recomiendo llevar sombrillas, ya que el hotel las ofrece, lo que resulta muy práctico. Además, el café del desayuno es delicioso, aunque podría mejorar la variedad.

Ubicació immillorable, a prop de la platja i restaurants. L'habitació era neta i còmoda, amb un bon ambient familiar. El personal, sempre atent, feia que et sentissis com a casa. Un lloc per recomanar, sens dubte.

Este hotel es ideal para ir con la familia. Pudimos disfrutar de la playa, que queda muy cerca. Mi prometido y yo nos divertimos en la piscina. Además, los niños pudieron navegar por internet sin problemas.

A mis hijos les habría encantado un desayuno más variado.

Un sabor a casa en Guardamar

La ubicación es perfecta para disfrutar de la playa y el paseo marítimo. Además, el trato del personal es excepcional. Joaquín en la recepción siempre estaba dispuesto a ayudar, lo que hizo nuestra estancia aún más agradable.

El aire acondicionado era bastante ruidoso, lo que complicaba un poco las noches de descanso. Aunque hay un parking cercano, el aparcamiento en la zona es algo complicado.

La ubicación es perfecta para disfrutar de la playa y el ambiente familiar. Me encantó que te dejan sombrillas para la playa, ¡muy útil!

me sentí bien recibido, no tengo ninguna queja en absoluto

La comilona en la zona me dejó flipando! No te puedes perder O'Briens Bar & Restaurant, cerquita, donde se rinde homenaje a la cocina italiana con unas pastas que son pura poesía. Otro detalle que valoro es la amabilidad del personal que siempre estaba listo para echarnos una mano y, aunque el aire acondicionado no daba para más, las camas estaban de lujo. ¡Dormi como un tronco!

La habitación pedía a gritos una reforma. El aire acondicionado parecía un tractor y las paredes tenían un olor raro que se pegaba. La ducha era un chorrillo, y la limpieza no llegó a todos los rincones, porque la terraza estaba más sucia que un gato en el barro. Es una pena, porque el sitio tiene potencial.

volvería

La habitación era espaciosa y contaba con aire acondicionado, televisión plana, baño privado y una ventana que daba a un patio interior. La ubicación es genial, a un paso de la playa y restaurantes. El desayuno era sencillo pero muy rico, con croissants y un buen café. El trato del personal fue excepcional, siempre atentos a cualquier detalle.

sombrillas para la playa, limpieza impecable, buena relación calidad-precio

Sería útil tener una mini nevera en la habitación!!! La decoración de las habitaciones necesita un toque moderno. Además, el aire acondicionado es un poco ruidoso, lo que puede resultar incómodo para dormir. ¡Unas pequeñas reformas harían maravillas!!!

El lugar destaca por la comida. Probar las carrilleras ibéricas es una experiencia que no hay que perderse. Los empleados son amables y atentos. Es un hotel familiar, lo que hace que me sintiera cómodo durante mi estancia. Además, la ubicación cerca de la playa es perfecta, solo hay 300 metros de distancia.

La potencia del aire acondicionado podría mejorar.

Acceso a la playa excelente, pero el aire acondicionado era ruidoso.

Me hospedé en el Hotel Quino y realmente disfruté de mi estancia. La habitación era un poco antigua, pero estaba muy limpia y cómoda. La atención del personal fue excepcional. todos eran muy amables y siempre dispuestos a ayudar. La localización es ideal, a solo 300 metros de la playa, lo que facilita mucho el acceso. Me encantó que, para ir a la playa, me facilitaran sombrilla cada mañana. Sin embargo, el aire acondicionado era un poco ruidoso y no tenía mucha potencia, lo que hizo que algunas noches fueran un poco incómodas. El desayuno era sencillo, aunque el café era bueno, podría haber un poco más de variedad.

El personal es muy amable y se desvive por los detalles. La habitación es un poco antigua, pero está limpia. La ubicación es excelente, a solo 300 metros de la playa. No hay mucha variedad en el desayuno, pero su café está bueno.